miércoles, 14 de abril de 2010

13 - Pasaporte para Pimlico (Henry Cornelius)

Nota previa para el lector del blog; Conversacines es un lugar donde analizamos a nuestro criterio los films propuestos. La premisa para participar de este blog es haber visto primero la película en cuestión. Durante los siguientes minutos observarás y escucharás temas que te desvelarían partes de la trama. En caso de no haber visto la película no debes de leer los contenidos de este blog, ya que probablemente te reventaremos la misma.

En este conversacines viajaremos al barrio de Pimlico en Londres. Allí seremos testigos de como se puede generar un estado nuevo desde la nada con los simples ingredientes de una bomba de guerra sin estallar, y la picardía y socarronería de unos personajes entrañables.

En esta película hablaremos de independencia, de los límites que nos marcamos los seres humanos, de las fronteras, y de como el absurdo y la ironía son armas letales para hacer reir y reflexionar sobre ciertos temas.

Con esta joya de los estudios Ealing, tendremos sorpresas y pasaremos otro buen nuevo momento en Conversacines.

Participantes conversacines 13-Pasaporte para Pimlico:

- Juan Caso García (Arquitecto, profesor ETSAS)
- Eduardo Trigo Sánchez (Ingeniero Industrial)
- Jesús Daniel De León Rodríguez (Chus) (Estudiante Etsas Sevilla)
- Jesús Miguel Cabrero (Abogado y amigo del cine)

DALE AL PLAY Y ESCUCHA EL CONVERSACINES
(Nota: Para ver correctamente el reproductor, recomendamos Mozilla Firefox o Google Chrome)



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-ESCENAS



La triquiñuela borgoñesa crece cual bola de nieve.

Escena elegida por Jesús Miguel Cabrero.

Escena elegida por Eduardo Trigo

Escena elegida por Juan Caso García

Escena elegida por Jesús De León


(Referencias nombradas durante la charla:)

PELICULAS:

- El tercer hombre (Carol Reed)(1949)
- La heredera (William Wyler) (1949)
- Al rojo Vivo (Raoul Walsh) (1949)
- Primavera tardía (Yasujiro Ozu) (1949)
- La costilla de Adán (George Cuckor) (1949)
- Carta a tres esposas (Joseph Mankievicz) (1949)
- Ocho sentencias de muerte (Robert Hammer) (Ealing) (1949)
- El manantial (King Vidor) (1949)
- La legión invencible (John Ford) (1949)
- El abrazo de la muerte (Robert Siodmak) (1949)
- The Set-up (nadie puede vencerme) (Robert Wise) (1949)
- Jour de Fete (Día de fiesta) (Jacques Tatí) (1949)
- Almas desnudas (Max Ophüls) (1949)
- Un día en Nueva York (Stanley Donen/Gene Kelly) (1949)
- Almas en la hoguera (Henry King) (1949)
- Los bingueros (Mariano Ozores) (1979)
- A propósito de Niza (Jean Vigo) (1930)
- Oro en barras (Charles Crichton) (1951)
- Hamlet (L.Olivier) (1948)
- My Fair Lady (George Cuckor) (1964)
- Los Otros (Alejandro Amenábar) (2001)
- Es grande ser joven (Cyril Frankel) (1956)
- La Gran Evasión (John Sturges) (1962)
- Casablanca (Michael Curtiz) (1942)
- Sed de mal (Orson Welles) (1958)
- Los tres caballeros (Norman Ferguson) (1944)

Referencias sobre arte y cultura general:

- Costumbrismo
- Estudios Ealing
- Neorrealismo Italiano
- Stanley Holloway
- Margaret Rutherford (Miss Marple)
- George Auric
- T.E.B.Clarke
- Henry Cornelius (Director)
- Fernández Flores
- G.K.Chesterton

9 comentarios:

  1. Bueno, excelente charla, vive Dios. Gracias por recordarme de nuevo, conseguís ya que me ponga colorado. Y pasando directamente al tema tengo que decir que estoy bastante de acuerdo con la valoración que hace Jesús Miguel de la película. Es simpática, es entrañable pero ya está. Dentro del muy destacable trabajo que se desarrolló dentro de los estudios Ealing, cuyos esfuerzos se dirigieron a hacer sonreír a un público que lo necesitaba pero también con una cierta carga de profundidad crítica, prefiero otros títulos como la estupenda "El quinteto de la muerte" (aunque ya es bastante posterior), o la mencionada "Oro en barras", o la estupenda, maquiavélica y brillante "Ocho sentencias de muerte" con Guinness haciendo ocho papeles distintos y en todos ellos acabando como víctima, o la muy destacable "El hombre del traje blanco", también con Guinness hallando el invento de una tela que nunca se arruga y repele cualquier mancha. Una tela para siempre. Y nadie quiere una tela para siempre.
    Por otro lado, nada, hay que deciros que el debate ha sido muy completo y sólo quiero rellenar dos huecos con datos que, tal vez, sean bastante interesantes. Uno es referente al director, Henry Cornelius (un hombre de biografía muy oscura, tal y como ocurre con Robert Hamer, director de "Ocho sentencias de muerte" y que, parece ser, era un alcohólico de tal calibre que el rodaje se convirtió en un puro infierno) y es que su mejor película creo que es "Soy una cámara", con Laurence Harvey de protagonista y rodada unos cinco o seis años después de ésta. Así dicho puede que no sea nada pero "Soy una cámara" es la adaptación del original "Adiós a Berlín", de Christopher Isherwood y se podría considerar perfectamente como la versión no musical del "Cabaret", de Bob Fosse. Es una excelente película, muy bien dirigida, con movimientos de cámara muy estilizados y muy completos.
    Por otro lado, aludir al guionista T.E.B Clarke que, efectivamente, hizo varios guiones para la Ealing pero que tiene un guión que sobresale por encima de todo el resto de su trabajo y que es la maravillosa "Un crimen por hora", de John Ford, particular paseo del maestro por el cine negro con Londres de fondo.
    Y, por último, Stanley Holloway, un excelente actor que ganó el Oscar por su papel del padre de Eliza Doolittle en "My fair lady" y que también aparece como un explorador conocedor del terreno bélico en el que se desarrolla la acción en "Primera victoria", de Otto Preminger y al que Billy Wilder homenajea de nuevo dándole el papel de enterrador en "La vida privada de Sherlock Holmes".
    En cualquier caso, vuestro trabajo me sigue pareciendo fantástico, muy fresco y un ejercicio tan saludable como hacer "jogging" por una pista de celuloide. Gracias.

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  2. Estimado César: El acordarnos de ti no es ni mas ni menos que el resultado de todo lo que nos aportas (a nivel de conversacines primero, y a nivel personal después.)

    Yo también opino que no es un film trascendental, pero estamos todos de acuerdo en que es una manera digna de hacer un conversacines sobre los films de la Ealing. (Decir que también he visto los tres films que mencionas; Oro en barras, el quinteto de la muerte y Ocho sentencias de muerte. Estando absolutamente de acuerdo que esos 3 films están por encima de Pimlico).

    Personalmente la elección es un capricho, pero creo que a mas de uno le gustará descubrir una película de un tono tan agradable con una historia tan original (a mi por lo menos me parece una idea estupenda para un film).

    Decir por otra parte, que ocho sentencias de muerte me parece una magistral clase de interpretación por parte de Guinness (al igual que el quinteto de la muerte con esa dentadura que tan grabada en la memoria me quedó). Comprendiendo perfectamente lo que sucede con Sellers en Teléfono rojo, donde se ve claramente que quedó marcado por Guinness (tal y como acertadamente me descubriste el otro día).

    Por otro lado, y planteando una idea que a lo mejor puede ser estúpida... ¿se podría plantear hoy en día una productora como la Ealing? ¿Existe algún caso en nuestros tiempos de gente haciendo cine ingenioso con 4 duros, de crítica mordaz e ironía perspicaz a nivel de estudio cinematográfico? ¿acaso no funcionaría en nuestro tiempo?

    Sobre Holloway no soy neutral, ya que es un actor que me apasiona (la primera vez que vi "My fair lady" me atrapó por completo ; Aunque reconozco que soy mas de Pygmalión de Howard anécdota aparte). Es de esos actores físicos, que actúan con todo su ser. Pd: Desconocía su aparición en el Sherlock de Wilder (la revisaré porque no le recuerdo ahi).

    Un abrazo desde Sevilla, donde el fresco ha desaparecido para hacer un calor asfixiante, igual nos da por poner música cubana e independizarnos. Jejeje.

    Nos vemos por los ojos del lobo, que tengo un par de cositas que postearte. ;)

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  3. Por supuesto, Chus, me parece acertada la elección en cuanto a forma de revisar las comedias de una productora como la Ealing que hizo una forma de cine que es incapaz de poder hacerse hoy en día. Primero porque es un humor muy inglés y en estos tiempos se tiende a la universalidad hasta del humor. Segunda porque está muy cercano a la genialidad en parte por la simpleza de las ideas desarrolladas, luego, de una forma brillante.
    En cuanto a si funcionaría...bufff, sobre eso podríamos hacer correr ríos de tinta. Primero tendríamos que acudir a la estadística que nos dice que la edad media del espectador que suele acudir al cine ha bajado estrepitosamente. En los años de la productora Ealing el espectador medio se movía entre los 20 y los 35 años. Actualmente, se está moviendo entre los 15 y los 25, lo cual da una idea del por qué de tanto argumento infantil, sin trabajo, sin nada más que algo visual y no siempre bien acabado.
    En segundo lugar, habría que ajustar el gusto por la comedia. Si nos fijamos, hay muy pocas comedias de calidad hechas en los últimos tiempos en los que se tiende peligrosamente hacia la comedia romanticona, o al humor grueso. La Ealing puso en marcha un humor muy crítico, muy leve pero muy efectivo. Si pusiéramos en un colegio, por ejemplo, "El quinteto de la muerte", estoy seguro que muchos niños no le verían la gracia por ningún lado cuando la tiene y muy bien introducida, por cierto. y digo "El quinteto de la muerte" por decir algo en color porque del blanco y negro las nuevas generaciones huyen como de la peste. Ven aparecer fotogramas en blanco y negro y para ellos ya es algo antiguo y sin ningún valor. No es culpa de ellos, sino de que no hemos sabido transmitir el legado de un cine que da igual que esté desteñido y en el que lo que importa realmente es lo que cuenta y cómo lo cuenta (caso, por ejemplo, de la película que habéis puesto en esta ocasión).
    Son cosas que se me ocurren así a bote pronto y a raíz de que has mencionado si unas comedias como las de la Ealing podrían tener éxito en una época como la que vivimos.
    No cabe duda de que la elección de "Pasaporte para Pimlico" es acertada y, es más, me parece realmente estupendo que haya una cierta discordia a la hora de valorar la película para evitar que se pueda acusar a todos de que estáis demasiado de acuerdo, etc, etc. Parece ridículo pero casos de este tipo haberlos, haylos.
    Un abrazo para todos. Seguid proporcionando mucho gozo y descubriendo cosas.

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  4. Señores, es todo un placer leeros e intentar aprender algo de cine.

    Muchas gracias.

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  5. Gracias Eduardo, para todos es un placer dialogar y contrastar ideas. Todos aprendemos aqui.

    Bienvenido a Conversacines y esperamos tus visiones sobre los filmes comentados.

    Saludos amigo.

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  6. Por cierto, en el programa se me quedó en el tintero comentar un detalle del que me percaté durante la película. Lo comenté "a posteriori".
    Al menos hay tres escenas en las que se muestra claramente una marca comercial. La primera cuando entran los niños a comprar una escaba para su madre en la tienda de Pemberton, se ve un cartel de Philips. La segunda cuando es una escena en la que pasa el típico autobús londinense. Se ve la marca de White Label y la tercera de Johnnie Walker en una pared del vagón del metro.
    No creo que sea casualidad. Seguro que la Ealing podía sufragar parte del coste de la película mostrando estos carteles.
    No lo veo mal, es más, estamos acostumbrados de verlo en multitud de películas (James Bond (Rolex, Omega, Seiko, BMW, Aston Martin...), Apolo 13 Omega Speedmaster(aunque fue una herramienta que sirvió para salvarles la vida y por lo tanto parte de la aventura) etc...

    Saludos

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  7. Yo no es que no lo vea mal, es que me parece perfecto sobre todo cuando lo que hacen es favorecer el ambiente de ciertas escenografías de la película.

    Para mi el film está lleno de momentos entrañables, y uno que está bastante relacionado con eso que comentas es cuando están haciendo inventario de todo lo que la gente les ha arrojado. Si te das cuenta, en el marcador de existencias lo que precisamente mas abunda es licor (Johnie Walker creo, para ser exactos). Eso es una manera muy inteligente de extrujar eso que comentas, y además dar un toque gracioso a la escena aprovechando la coyuntura.

    Pd: No sabía que eras tu, Eduardo... pensé que era alguien desconocido.

    ;)

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  8. En cuanto a lo que comentas César. No puedo estar mas de acuerdo en que la mirada de la "masa" no está educada.

    Vivimos en la era mas videoclipera de la historia, y digamos que la oferta de entretenimiento se ha dispersado tanto que eso hace que la mayoría que acude al cine actual, esté completamente teledirigida hacia una manera de percibir las películas.

    Al comentar lo del cine en blanco y negro, creo que todos hemos vivido la experiencia en amigos y personas cercanas. Y debo de reconocerlo, a mi me quema... No entiendo como personas a las que estimo y que considero inteligentes estén completamente alienados en lo que a su mirada se refiere.

    Quizá por eso cada vez seamos mas raros dentro de la masa, cada vez quedemos menos lobos solitarios... menos búfalos en manada (como en el film de Richard Brooks).

    Por eso la importancia de cosas como tu blog, o como este pequeño espacio.

    Aun no pierdo la esperanza de que la gente se "pique" descubriendo lo que hay debajo de la cascarilla, quizá lo que necesiten algunos es a alguien que les rasque con el dedo.

    Y volviendo al tema del cine...

    Sinceramente yo creo que cuando un producto es bueno... pues siempre lo será. Al margen de la masa, y creo sinceramente... como Luke Skywalker, que se puede atraer a gente del lado oscuro.

    Si gente del talento de Wilder o Diamond viviesen en nuestra época, y lograran hacer cine... estoy seguro que atraparían a los indecisos.

    La comedia (la buena, la inteligente e irónica) creo que nunca fallará. Eso si... falta que alguien la encuentre en sus términos adecuados.

    Un abrazo.

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  9. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Tuve la oportunidad de dar una conferencia en un colegio a alumnos de secundaria y bachillerato sobre "Saber ver cine" al lado de otras personas de cierta relevancia para luego montar una mesa redonda y tuve que atrapar a los chavales con "La amenaza fantasma", en concreto la carrera de vainas para hacerles ver que eso, antes, ya se había hecho en "Ben-Hur". Al principio, les extraño pero, poco a poco, les fui entrando con "El sueño eterno" y uno de sus diálogos tan ingeniosos, o con la escena del coche entre Rod Steiger y Marlon Brando en "La ley del silencio" como ejemplo de lo que debe ser una actuación; o comparando la persecución de "Bullitt" con la de "La roca" para que vieran lo que es un montaje preciso que permita "ver", entre otras cosas. El resultado, uno de los logros más maravillosos que he conseguido, es que fue la tarde más valorada de la semana cultural del colegio votada por los mismos chavales. Pero falta que nos dediquemos un poco a eso, a entrarles, a hacerles ver que la manera de contar es tan importante como lo que se cuenta. En realidad, es el único logro del que realmente presumo.
    Por otro lado, como anécdota, te diré el desencanto que tenía Billy Wilder con respecto al cine moderno. Poco después del rodaje de su última, fracasada y pobre película "Aquí un amigo", fue nombrado Vicepresidente Ejecutivo de Paramount Pictures y cuando llegó al despacho vio que los proyectos que había encima de la mesa, según sus propias palabras, eran "pura basura" pero que no había talentos para hacer algo que mereciese la pena. Entonces, se dedicó a intentar que esa "basura fuera un poco menos basura". El resultado, como no podía ser menos, es que Billy Wilder duró en su cargo tan sólo un año y medio. Poco después quiso rodar "La lista de Schindler" y Steven Spielberg incluso le ofreció la oportunidad de financiar la película en contra de las compañías de seguros que eran el auténtico problema pues nadie aseguraba a un director que ya estaba bordeando los ochenta años. Billy Wilder dudó en aceptar pero al final le dijo a Spielberg: "Pero, Steven, ¿tú crees que yo sé cómo piensa ahora la gente?" y rechazó dirigir la película para beneficio de Spielberg. Cuando vio la película, Wilder dijo: "Yo hubiera dirigido La lista de Schindler de otra manera, pero no sé si lo hubiera hecho mejor". Ni siquiera un genio sabía si podía atrapar a los indecisos espectadores que pasaban por taquilla a mediados de los noventa.
    Falta talento, y ganas. Y como tú dices, alguien que la encuentre en sus términos adecuados. Por cierto, una de las comedias más brillantes de los últimos diez años para mí ha sido "Una terapia peligrosa", de Harold Ramis pero esto es muy, muy subjetivo.
    Un abrazo a todos y estupenda la observación publicitaria de Eduardo que, por aquel entonces, era toda una novedad aunque hoy sea algo bastante corriente.

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