miércoles, 11 de mayo de 2011

40 - El angel azul (J.Von Sternberg)


Nota previa para el lector del blog; Conversacines es un lugar donde analizamos a nuestro criterio los films propuestos. La premisa para participar de este blog es haber visto primero la película en cuestión. Durante los siguientes minutos observarás y escucharás temas que te desvelarían partes de la trama. En caso de no haber visto la película no debes de leer los contenidos de este blog, ya que probablemente te reventaremos la misma

Dentro de dos semanas, conversacines se traslada al cine alemán de la UFA, con una cinta que ha pasado excepcionalmente el paso del tiempo y que significó la creación de un mito llamado Marlene Dietrich. Además tendremos una ocasión de oro de tocar a otro de los grandes directores clásicos de la historia del cine con origen austro-húngaro, Josef Von Sternberg.

Participantes 40 - El ángel azul (J.V.Sternberg):

- Raquel Jaén (Estudiante Etsas)
- Juan Caso García (Arquitecto y profesor Etsas)
- Andrés Cid Fernández (Arquitecto y profesor Etsas)
- Jesús Daniel De León Rodríguez (Chus) (Estudiante Etsas Sevilla)

DALE AL PLAY Y ESCUCHA EL CONVERSACINES
(Nota: Para ver correctamente el reproductor, recomendamos Mozilla Firefox o Google Chrome)

PELICULAS:

- Rashomon (A.Kurosawa) (1950)
- Orfeo (Jean Cocteau) (1950)
- El pistolero (H.King) (1950)
- Nacida ayer (G.Cukor) (1950)
- Hombres (F.Zinnemann) (1950)
Referencias externas:

3 comentarios:

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  2. A diferencia de los contertulios, salvo quizá Raquel, yo sí pienso que ella es mala y que no deja de tratar a Un-rat como si fuera un niño al que hay que humillar. También creo que la escena de los polvos no deja de ser una humillación para él y que ella, simplemente es así, no puede dejar de hacer daño. Creo que además es la esencia de la película y lo que hace que la Dietrich tome auténtico valor como actriz.
    Por otro lado, habría que comentar que también hay elementos expresionistas en la película como se puede apreciar en todas las escenas de exteriores, con esos callejones de angulaciones imposibles y de sombras en perspectiva. Es más, no hay ninguna duda del homenaje que Sternberg le tributa a Murnau en la escena en la que los compañeros del aplicado se avalanzan sobre él en la cama para darle una paliza (al mismo estilo que haría muchos años después Stanley Kubrick con "La chaqueta metálica") con esas sombras que parecen agarrarle mucho antes que las personas y que remite directamente al "Nosferatu", de Murnau.
    Aún por otro lado, habría que decir que uno de las mayores virtudes de Von Sternberg era la recreación fantasiosa de ambientes a pesar de tener a su disposición los escenarios naturales. Aquí él no tiene ninguna duda en aplicar unos ambientes en las calles que no dejan de ser propias de un cuento barroco. Él recrea China en "El expreso de Shanghai" y, sin embargo, nunca estuvo en China, o Rusia en "Capricho imperial" sin haber estado nunca en Rusia o, la misma, "Marruecos". Lo hace con fantasía, en mundo más propio de la imaginación que de la realidad y, es más, es una entrevista que concede al crítico Andrew Sarris llega a decir que "los actores son sólo el reclamo. Lo que es verdaderamente importante son los ambientes en donde se sitúa la historia". Ésa es la seña de identidad del cine de Von Sternberg, un cineasta "maldito" por cuanto no le dejaron desarrollar sus propios proyectos y, cuando tuvo que aceptar encargos, intentó siempre dejar su impronta estética.
    Con esto no quiero decir que descuidara el apartado interpretativo, todo lo contrario. Era un hombre sumamente cuidadoso en lo que se refiere al tema actoral y tenía fama de dirigir con mimo, pero también con firmeza a los actores. Famosa es la anécdota en la que en "Marruecos" hizo repetir una escena a Gary Cooper nada menos que 177 veces (algunos dicen que en venganza porque sospechaba que Cooper se estaba ligando a la Dietrich).

    Soy César que no me deja entrar como tal.

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  3. En todo caso, Von Sternberg se caracterizó por la belleza de la iluminación en sus películas (siempre colaboró con directores de fotografía de enorme calidad), la exquisitez de sus composiciones escénicas directamente relacionadas con la pintura, un movimiento de cámara sumamente elegante y un especial cuidado en la fuerza de sus primeros planos (de los que en esta película hay unos cuantos buenos ejemplos).
    En cuanto al resto de su carrera sin Dietrich, bueno, yo creo que siempre dejó impronta de su calidad pero obtuvo resultados muy irregulares. Brillante en "Una tragedia americana" aunque ampliamente superado por George Stevens en su versión titulada "Un lugar en el sol"."Crimen y castigo" me parece innecesariamente rodada siempre en interiores (lo siento, Chus, sé que te gusta). Tengo una curiosidad pendiente y es lo poco que pudo rodar de "Yo, Claudio", un proyecto del que se conserva metraje con Charles Laughton de protagonista pero que se suspendió en medio del trabajo por culpa de un accidente de automóvil de la estrella femenina, Merle Oberon. Me gusta mucho, a pesar de ser un poco una película hecha de retales y con evidentes problemas, "Una aventura en Macao" (siempre ha sido "Una aventura", ahora les da por llamarla "Una aventurera") y también recomiendo una joya póstuma que se tituló "La saga de Anatahan" y que hace que, como tantos otros cineastas, Von Sternberg caiga en el hechizo de la India a pesar de que, como siempre, lo recrea visualmente con una minuciosidad obsesiva.
    Así pues, quiero destacar a Raquel, que estuvo francamente acertada en sus apreciaciones y daros la enhorabuena por un debate que, si no apasionante, sí que abrió los ojos en varias direcciones para conocer mejor esta película.
    Un abrazo para todos y gracias por tan buen rato.
    Sigo siendo César.

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