martes, 15 de marzo de 2011

36 - Senderos de gloria (Stanley Kubrick)


Nota previa para el lector del blog; Conversacines es un lugar donde analizamos a nuestro criterio los films propuestos. La premisa para participar de este blog es haber visto primero la película en cuestión. Durante los siguientes minutos observarás y escucharás temas que te desvelarían partes de la trama. En caso de no haber visto la película no debes de leer los contenidos de este blog, ya que probablemente te reventaremos la misma.

Esta semana conversacines abre la puerta a otro genio del séptimo arte. Stanley Kubrick hace su aparición por primera vez en nuestro programa con una cinta bélica con un toque de realismo y crítica excelentemente filmada.

Kirk Douglas borda un muy buen registro en una película que trajo consigo la polémica ya que fue vetada para los oscars por parte del gobierno francés.

Participantes 36- Senderos de gloria (Stanley Kubrick):

- Raquel Jaén (Estudiante Etsas)
- Juan Caso García (Arquitecto y profesor Etsas)
- César Bardés Cuéllar (Crítico de cine)
- Jesús Daniel De León Rodríguez (Chus) (Estudiante Etsas Sevilla)

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(Nota: Para ver correctamente el reproductor, recomendamos Mozilla Firefox o Google Chrome)

PELICULAS:

- Ariane (B.Wilder) (1957)
- El grito (Antonioni) (1957)

Referencias comentadas en la charla:

- Georg Krause (Fotografía)
- Lucien Ballard (Fotografía Atraco Perfecto)
- Humphrey Cobb (Escritor novela)
- Calder Willingham (Guionista)
- Jim Thompson (Guionista)

Referencias externas:

10 comentarios:

  1. Ufff, magnífica peli. De esas que se recuerdan toda la vida. Se me hizo muy corta.
    A disfrutar con ella

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  2. Uno de los mejores finales que he visto, al menos de los más emocionantes. Una aclaración, Stanley Kubrick insistía en que no era una pelicula bélica sino "antibélica".

    Un saludo man.

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  3. Una de las mejores películas de la historia del cine. La película emociona y hace reflexionar a la vez que la fuerza narrativa y visual pega al espectador a la pantalla, dejándole con una sensación de las que pocas veces aparecen en la vida."
    El impacto de la película fue brutal, una obra maestra del cine, de la vida y la guerra, del arte, del belicismo.
    La obra no pierde su frescura en ningún momento. Por mencionar algo que recordar: el plano secuencia por las trincheras, la defensa en el juicio, el paseo de los condenados hacia los tres palos, metáfora de la muerte de Jesús, con el arrepentido en el medio.
    El argumento y el desarrollo de la historia están basados en hechos reales: durante el conflicto bélico y como consecuencia del fracaso estrepitoso de un ataque erróneo y mal planeado, el general francés Deletoile hizo fusilar a cinco hombres de la 5ª Compañía del Regimiento 63 acusados de cobardía como castigo ejemplar para sus tropas.

    La adaptación cinematográfica de la novela, escrita por Kubrick con la colaboración de Caldero Willingham y del escritor especializado en novela negra Jim Thompson - guionista también de Atraco perfecto - llegó a manos del actor Kirk Douglas, que decidió echar adelante el film con su propia productora, Bryna. Lotrada de Douglas en el proyecto explica, precisamente, algunas de las diferencias más importantes que se establecen entre el libro y la película, la historia de la cual gira en todo momento alrededor del personaje del coronel Dax, un personaje más bien secundario en la novela de Cobb, dónde la defensa de los tres soldados acusados de cobardía estaba en manos de uno de los personajes eliminados por el director, el capitán Etienne. Kubrick, Willingham y Thompson incluyeron, además, numerosos cambios en el argumento y en la estructura de la novela.
    "Aquel maldito regimiento no es nada más que una pandilla de chiquillerías, cobardes y desgraciados" exclama el general Mirbeau (George Macready) al poco de convocar el consejo de guerra.
    "El fusil es el mejor amigo del soldado", "La libertad es una cosa, y la insubordinación es otra" o "Sus hombres han muerto muy bien" va comentando el general Mirbeau a lo largo de la película, autoproclamandose poco después como la única persona inocente del conflicto: su actitud y sus palabras se constituyen en la más contundente visualización de la deshumanización y de la ilógica implacable de la jerarquía militar vista nunca en una pantalla de cine. Para Mirbeau, pero también para el general Broulard (Adolphe Menjou), un personaje más discreto e inteligente y por esto mucho más poderoso e inquietante - "No hay nada más estimulante para las tropas que ver morir a un ser humano", exclama al final del film -, la guerra se reduce a una lucha por el poder y el prestigio de los oficiales, a un conflicto más interno que no paso externo, es su camino de gloria particular hacia su reconocimiento por parte de los políticos y los medios de comunicación.

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  4. La cinta revelará las diferencias entre la justicia civil y el código militar, discrepancias que han sido expuestas por Hollywood posteriormente en las películas, Cuestión de honor (A Few Good Men, 1992) de Rob Reiner y En defensa del honor (Hart´s War, 2002) de Gregory Hoblit, ambas sin el nivel de denuncia de la entrega de Kubrik. La parodia de la justicia mostrada por el Consejo de Guerra, no diferiría mucho de cualquier juicio militar en tiempo de guerra, si tenemos en cuenta que en tiempo de paz los tribunales militares tampoco se caracterizan por el respeto al debido proceso y la búsqueda de la verdad, el caso Dreyfus es un buen ejemplo de ello. La defensa de los soldados encausados ante el Consejo de Guerra estará a cargo del coronel Dax (Kirk Douglas), brillante abogado criminalista en la vida civil. Sin embargo, en el Consejo no se le permite desplegar todas sus capacidades profesionales, las que se ponen en evidencia cuando enfrenta a sus superiores. El Consejo le recordará al defensor que su actuación está limitada, pues puede exponer el caso teniendo en cuenta que una cosa es la amplitud de miras y otra la insubordinación. Se prescinde de todo el ropaje que asegura la limpieza del juicio y la imposición de la verdad: testigos, actas, informes y documentos.
    En esta época además fue muy importante el papel de las mujeres, por que fueron ellas las que se encargaron de todos los puestos libres causados por los hombres que se iban de soldados que se iban a la guerra, y por tanto las que consiguieron mantener a sus países, que se hizo posteriormente su sufragio.
    Se dio una economía de guerra muy fuerte en la que todos los recursos materiales iban destinados a fines militares; gran producción de armamento, alimentos preferentemente destinados a los soldados etc.
    Pero además de una economía de guerra, entre países enemigos se estaba dando una guerra económica, que tenía como finalidad intentar cortar todas las posibles vías del suministro del adversario además de parar su actividad productiva.
    Pese a esto, Senderos de gloria sería prohibida de manera fulminante por el gobierno socialista francés de la época que, bajo las presiones de las asociaciones de excombatientes, consideraría el film como un atentado contra los valores nacionales. La película de Kubrick no se estrenaría en Francia hasta el 1972. En España, prohibida durante más de veinte años por el gobierno franquista, se exhibiría por primera vez en el Festival de Cine de San Sebastián de 1980 en el marco de una retrospectiva-homenaje a su director

    Esta vez me he adelantado un poquito antes de lo habitual., y quizás me he extendido también.

    Un saludo
    María

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  5. Tengo que destacar, por derecho propio, el enorme trabajo que desarrolló Chus como moderador a pesar de la fiebre y el malestar y con opiniones estupendas de las que, estoy seguro, todos aprendimos. Eso, por supuesto, sin desmerecer la maravillosa compañía de Juan y de Raquel, que también aportaron muchísimo y con argumentaciones difícilmente rebatibles. Mi enhorabuena a todos.
    No cabe duda de que no importa dedicar una hora a un director como Stanley Kubrick, si el programa durara diez horas, todavía se quedarían cosas por decir y más tratándose de una película como "Senderos de gloria".
    Habría que decir que la intención primigenia de Kubrick era terminar con un final feliz con el otorgamiento de un indulto a los condenados. Cuando Kirk Douglas leyó ese final se dirigió a él y le dijo:
    - Stanley ¿escribiste tú esto?
    - Sí
    - Stanley...¿por qué?
    - Para que sea comercial. Quiero ganar dinero.
    Y es verdad que Kubrick estaba buscando dinero para poder abordar proyectos más ambiciosos. Por ello, cuando surgió la idea de hacer "Senderos de gloria", se ofreció primero a Kirk Douglas porque ya se estaba labrando la reputación de brillante productor. Al principio, Douglas rechazó el papel debido a compromisos teatrales, así que Kubrick se dirigió a Richard Burton, primero, a James Mason, después y, por último, a otro actor-productor como Gregory Peck que lo rechazó...debido a compromisos teatrales. Sin embargo, Douglas se libró de los compromisos y se apresuró a llamar a Stanley Kubrick y a James Harris, su socio, y quiso firmar el contrato. Cuando Peck se enteró del interés de Douglas, llamó inmediatamente a Kubrick para decir que se iba a librar de los compromisos teatrales. Lo hizo un día tarde. Douglas ya había firmado el contrato.
    El contrato de Kubrick-Harris con Douglas incluía la realización de seis películas para Bryna Productions, la productora de Douglas, de las cuales, dos tenían que ser protagonizadas por el actor. Sólo esas dos se hicieron, "Senderos de gloria" y "Espartaco", que le llegó a Kubrick de rebote después de que Douglas despidiera al director que ya había dado su primer golpe de manivela, Anthony Mann (la secuencia con que se abre la película, la de las canteras, es íntegramente de Mann).
    En cuanto al rodaje, ni que decir tiene que las autoridades francesas negaron todo permiso para rodar allí, así que Douglas sugirió los Estudios Geiselgasteig de Munich, donde a apenas 18 kilómetros, se alzaba el castillo de Schleshheim, donde se ruedan los interiores del cuartel general de Mireau y Broulard.
    Kubrick, afortunadamente, cambió de idea respecto al final pero no le pareció suficiente terminar con el fusilamiento así que se le ocurrió el cántico de la chica como colofón ideal y como dejar aún más hundido al público que, con esa escena, tiene la certeza de que los soldados van a ser sacrificados en la próxima batalla o en la siguiente, eso no importa. Son lágrimas por no volver a casa.

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  6. Para la chica, él insistió en colocar a su, por entonces, novia, Suzanne Christian que, en realidad, se llamaba Christiane Harlan. Esto podría parece algo sin importancia pero James Harris le hizo ver a Kubrick el peligro que corría metiendo a la chica que, por azares del destino, era la nieta del director nazi Veit Harlan, autor de una de las películas más ignominiosas que se hicieron bajo los designios de Goebbels y que se tituló "El judio Süss" que Antonioni se apresuró a colocar en un pedestal diciendo:
    - ¡Qué importa lo que la película quiera decir! ¡Al diablo con ello! ¡Es una obra maestra!
    Una vez más, disiento tanto en el fondo como en la forma de lo dicho por Antonioni.
    Por otro lado, Harris se opuso frontalmente a la inclusión del final con la chica y Kubrick le dijo:
    - Pruébala y luego me dices.
    Harris estuvo presente en los ensayos y su entusiasmo fue tal que acabó dirigiendo el murmullo de los soldados cantando.
    Las trincheras soladas para que la cámara pudiera pasar y no trepidara con las ondulaciones del terreno, también fueron modificadas para que la cámara cupiese pues la anchura que tenían las trincheras francesas era de cuatro pies (si no me equivoco, algo así como un metro y veinte centímetros) y Kubrick mandó que se ampliara a seis pies (es decir, unos 60 centímetros más, un metro y ochenta centímetros en total).
    Otra puntualización es que en el debate me atreví a decir que Kubrick no repitió con ningún actor salvo con Peter Sellers por elección y con Kirk Douglas, por obligación. Pero hay otro que sí repitió y es Timothy Carey, que también interpreta al franco-tirador de "Atraco perfecto" y, aunque no era un gran actor, Kubrick tenía mucho interés en incluirle porque "daba textura con su interpretación secundaria" a las películas.
    Mención aparte merecería otro de los condenados, Ralph Meeker, que venía de protagonizar "El beso mortal", de Robert Aldrich, componiendo el mejor retrato del detective Mike Hammer que se haya hecho.
    Por último, quisiera destacar que Winston Churchill se refirió a esta película como "la obra que más se acera a la atmósfera de la Primera Guerra Mundial".
    En todo caso, "Senderos de gloria" creo que es la más elegante y concisa descripción que se ha visto en el cine sobre el militarismo desprovisto de moralidad y toda una lección sobre cómo se debe dirigir una película por parte de un hombre que se definió a sí mismo como "un simple servidor del arte".
    Además de destacar, una vez más el espléndido trabajo de investigación de Eme Soy, que es un gran terreno sobre el que partir para querer saber más sobre "Senderos de gloria", quiero desearle desde aquí la mejor de las suertes en su operación, que se tuvo que retrasar por varias razones y que la convalecencia sea rápida, leve y reparadora. Un beso, Eme Soy.
    A los tres que compartieron mesa y teléfono conmigo, gracias, amigos y un abrazo bien fuerte.

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  7. Bueno, pues en primer lugar daros las gracias a todos los que estuvisteis anoche por hacerme pasar el único buen ratito de la semana (que vaya semanita que he tenido, no se la deseo a nadie). Muy bien acompañado por una Raquel preparada y con ganas, un siempre atinado Juan y un gran y generoso César.

    Y también pedir disculpas por no estar al 100%, creo que se me nota en la voz.

    Creo que salió un programa bastante coqueto, donde no solo se tocó la película sino bastantes cosillas. Está claro que una hora hablando de Kubrick no es absolutamente nada, pero por lo menos se quita uno el monillo de ser la primera vez que aparece por esta casa.

    Gracias por el halago querido César, pero creo que a los maestros como usted uno poco puede enseñar.

    Y agradecer nuevamente a Juan por el esfuerzo de prepararse el programa con solo 1 día de antelación.

    También recordar a Eduardo, al que se echó de menos (se que hubiese sido de su agrado participar y lo hubiese disfrutado mucho). Habrá mas ocasiones.

    Gracias a todos.

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  8. Ah, y me sumo a ese deseo de bonanza para Emesoy. A la que todo le va a ir de perillas.

    Propicios días.

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  9. Gracias César, siempre con las palabras justas para que uno/a se sienta como si fuera el rey del MAMBO :-))

    Y como no a Chus también mi gratitud, ya en casa y ahora toca cuidarse., por cierto Chus como ha ido las votaciones de HADA ????

    G R A C I A S !!!!!

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  10. A dios lo que es de dios y al césar lo que es del césar.

    Efectivamente Raquel tenía razón. La guerra del 14 acaba el 18. otra cosa es el tratado de Versalles, que ya es del 19.

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